¿Qué significado espiritual tiene que aparezcan lagartijas en tu casa?

La aparición de lagartijas en hogares esconde un particular significado espiritual. Te contamos cuál es.

05 de mayo, 2025 | 12.07

Es común que en muchas regiones de la Argentina, sobre todo en zonas de clima húmedo como Buenos Aires, Corrientes o Misiones, aparezcan lagartijas dentro de los hogares. Ya sea caminando por la pared, escondidas detrás de un mueble o tomando sol en una ventana, su presencia suele ser habitual en épocas cálidas. Aunque para algunos pueden resultar simpáticas y para otros no tanto, lo cierto es que estos pequeños reptiles no solo son inofensivos, sino que también ayudan a controlar la aparición de insectos molestos como los mosquitos, hormigas y otros bichos.

Sin embargo, hay quienes aseguran que la llegada de una lagartija al hogar tiene un significado que va más allá de lo biológico. En el plano espiritual y simbólico, ver lagartijas en casa puede ser una señal cargada de mensajes ocultos sobre transformación, protección y cambio. A continuación te contamos qué significado tiene esta presencia.

¿Qué significado espiritual tiene que aparezcan lagartijas en tu casa?

Desde tiempos ancestrales, diferentes culturas han otorgado significados profundos a la aparición de ciertos animales en nuestras vidas. Civilizaciones como la egipcia o la celta creían que algunos animales actuaban como mensajeros divinos, puentes entre el mundo terrenal y el espiritual. Esa mirada simbólica sigue presente hoy en día en muchas corrientes esotéricas, donde cada criatura puede representar un mensaje del universo.

Las lagartijas son completamente inofensivas y tienen un significado espiritual positivo.

En el caso de las lagartijas, su simbolismo está fuertemente asociado con la adaptabilidad, la renovación y la intuición. En varias culturas indígenas de América del Norte, por ejemplo, estos reptiles son considerados amuletos de buena suerte y figuras protectoras. Su capacidad para desprenderse de la cola en situaciones de amenaza, y luego regenerarla, las convierte en un emblema de resiliencia: algo se pierde para poder avanzar mejor.

Desde esta perspectiva, ver una lagartija en casa podría interpretarse como una invitación a soltar lo que ya no sirve, a desprenderse de cargas que impiden el crecimiento personal. En momentos de cambio, su aparición puede leerse como una señal para confiar en la capacidad de adaptarse y seguir adelante, incluso cuando el camino parece incierto.

En el plano esotérico, también se las vincula con la agilidad mental, la rapidez para resolver situaciones complejas y la intuición para moverse con astucia frente a los desafíos cotidianos. Es decir, su presencia puede ser un recordatorio de que es tiempo de actuar con inteligencia y flexibilidad.

Y si bien muchas personas sienten cierto rechazo por su apariencia, es importante recordar que las lagartijas no representan ningún peligro. Son completamente inofensivas, no transmiten enfermedades y tampoco dañan la estructura del hogar. Por el contrario, tener una o varias en casa puede ser beneficioso, tanto en términos prácticos como simbólicos.

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