Es común que en muchas regiones de la Argentina, sobre todo en zonas de clima húmedo como Buenos Aires, Corrientes o Misiones, aparezcan lagartijas dentro de los hogares. Ya sea caminando por la pared, escondidas detrás de un mueble o tomando sol en una ventana, su presencia suele ser habitual en épocas cálidas. Aunque para algunos pueden resultar simpáticas y para otros no tanto, lo cierto es que estos pequeños reptiles no solo son inofensivos, sino que también ayudan a controlar la aparición de insectos molestos como los mosquitos, hormigas y otros bichos.
Sin embargo, hay quienes aseguran que la llegada de una lagartija al hogar tiene un significado que va más allá de lo biológico. En el plano espiritual y simbólico, ver lagartijas en casa puede ser una señal cargada de mensajes ocultos sobre transformación, protección y cambio. A continuación te contamos qué significado tiene esta presencia.
¿Qué significado espiritual tiene que aparezcan lagartijas en tu casa?
Desde tiempos ancestrales, diferentes culturas han otorgado significados profundos a la aparición de ciertos animales en nuestras vidas. Civilizaciones como la egipcia o la celta creían que algunos animales actuaban como mensajeros divinos, puentes entre el mundo terrenal y el espiritual. Esa mirada simbólica sigue presente hoy en día en muchas corrientes esotéricas, donde cada criatura puede representar un mensaje del universo.
En el caso de las lagartijas, su simbolismo está fuertemente asociado con la adaptabilidad, la renovación y la intuición. En varias culturas indígenas de América del Norte, por ejemplo, estos reptiles son considerados amuletos de buena suerte y figuras protectoras. Su capacidad para desprenderse de la cola en situaciones de amenaza, y luego regenerarla, las convierte en un emblema de resiliencia: algo se pierde para poder avanzar mejor.
Desde esta perspectiva, ver una lagartija en casa podría interpretarse como una invitación a soltar lo que ya no sirve, a desprenderse de cargas que impiden el crecimiento personal. En momentos de cambio, su aparición puede leerse como una señal para confiar en la capacidad de adaptarse y seguir adelante, incluso cuando el camino parece incierto.
En el plano esotérico, también se las vincula con la agilidad mental, la rapidez para resolver situaciones complejas y la intuición para moverse con astucia frente a los desafíos cotidianos. Es decir, su presencia puede ser un recordatorio de que es tiempo de actuar con inteligencia y flexibilidad.
Y si bien muchas personas sienten cierto rechazo por su apariencia, es importante recordar que las lagartijas no representan ningún peligro. Son completamente inofensivas, no transmiten enfermedades y tampoco dañan la estructura del hogar. Por el contrario, tener una o varias en casa puede ser beneficioso, tanto en términos prácticos como simbólicos.