Luego de mucho tiempo, los gobernadores volvieron a reunirse para discutir de sus problemas en común. Básicamente, la caída en la recaudación provincial por la baja actividad, la caída en los recursos que reciben de coparticipación, la caída de los fondos discrecionales que distribuye el Ejecutivo y el freno a la obra pública, en especial a las rutas que ya muestran graves signos de deterioro. "Hay un pedido de audiencia al jefe de Gabinete y al propio Presidente", comentó el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, al término del encuentro realizado en la sede del CFI, en el centro porteño. Un dato significativo fue la asistencia casi perfecta entre gobernadores presentes y los que participaron en forma virtual. Otro dato fue que hubo ocho mandatarios que también fueron a firmar acuerdos en la Casa Rosada, algo que marca los diferentes posicionamientos entre los mandatarios.
Los gobernadores tienen un grupo de Whatsapp en el que ponen en común sus problemas. Cada tanto, se reúnen en el CFI para charlarlo cara a cara y pensar posibles caminos que les resulten digeribles a todos, tanto los que se muestran cerca de la Casa Rosada como los que están parados en la vereda de enfrente. Fue una postal atípica ver al formoseño Gildo Insfrán, al jefe de gobierno Jorge Macri, al bonaerense Axel Kicillof, al santafesino Maximiliano Pullaro, al neuquino Rolo Figueroa y al cordobés Martín LLaryora, por nombrar algunos, sentados alrededor de la misma mesa, con el titular del CFI, Ignacio Lamothe, en la cabecera. Hubo 19 gobernadores presentes, otros cuatro por zoom y el único ausente fue el correntino Gustavo Valdés.
Los mandatarios se hicieron eco de la propuesta de reforma fiscal que plantea el Gobierno para los próximos meses y advirtieron que quieren forman parte de la discusión. "Hay una contraparte que somos los estados soberanos", explicó el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, designado como vocero del encuentro. Pero las diferentes posiciones que tienen los mandatarios quedó en evidencia en cuanto Torres planteó "reflotar el espíritu de cuerpo del Pacto de Mayo", aquel acuerdo planteado como fundacional por Milei pero que los gobernadores del peronismo no suscribieron. El gobernador del Pro explicó que querían discutir punto con punto con el Ejecutivo porque si bien Argentina se proclama como país federal, ese federalismo luego no se ve reflejado en el reparto de los recursos. "Hay asimetrías educativas, sanitarias, sociales", enumeró.
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Las diferencias quedaron plasmadas en los tuits de los gobernadores. "El incumplimiento del Estado nacional para con las provincias se refleja también en la paralización de obras, viviendas y la falta de mantenimiento de rutas. Muchas de estas cuentan con asignaciones específicas provenientes de impuestos que se están recaudando, pero no se ejecutan para el fin previsto", reclamó Insfrán. "Desde La Rioja, ratificamos nuestra vocación de diálogo, pero también exigimos respuestas concretas y un modelo de país verdaderamente federal, donde las provincias no sean relegadas ni castigadas por diferencias políticas", apuntó Ricardo Quintela. Son dos de los jefes provinciales más claramente enfrentados a las políticas oficiales.
Terminado el encuentro, ocho gobernadores de la oposición dialoguista se trasladaron hasta la Casa Rosada para firmar con Francos y con el ministro de Economía, Luis Caputo, los acuerdos para poner en marcha en sus provincias el plan para los "dólares del colchón" con el que el Gobierno sueña con capturar ahorros en divisas. "Seguimos consolidando una transformación profunda basada en una estructura impositiva más simple y eficiente", se congratuló Francos. No sólo eso. Más tarde trascendió que algunos de estos gobernadores evitarían facilitar el quórum para la sesión en Diputados convocada para este miércoles para tratar un aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad. Nuevos gestos de colaboración que luego no encuentran reciprocidad.